Una pregunta recurrente, tanto al crear como al desarrollar un proyecto o negocio, es cómo financiar las inversiones, ¿me conviene usar exclusivamente fondos provenientes de los socios de la empresa? ¿o debo recurrir a la financiación externa para crecer?

La financiación es uno de los puntos fundamentales al arrancar cualquier proyecto empresarial o para hacerlo crecer. Es la forma a través de la cual la empresa obtiene recursos o dinero para poder llevar a cabo sus proyectos.

Dada su importancia, es necesaria una planificación inicial para saber cuáles son los recursos y dinero de los que se dispone y cuánto se necesitaría para el buen desarrollo de la actividad empresarial.

Tipos de financiación

Conocer las ventajas e inconvenientes de los diferentes tipos de financiación te ayudará a elegir el más conveniente y así evitar sorpresas posteriores.

Estos son algunos de los más conocidos:

1. Friends, Family and Fools: Pedir dinero a familia y amigos. Las ventajas que aporta son la rapidez con la que se obtiene la financiación y que no requiere garantías. Sin embargo, si el proyecto no funciona se pone en riesgo la imagen personal de los emprendedores.

2. Capital semilla: Un inversor adquiere una parte de un negocio o empresa invirtiendo en fase temprana del mismo. Implica un riesgo mayor para el inversor que la financiación de capital-riesgo más tradicional, dado que no puede ver una realidad empresarial ya en funcionamiento para evaluar su financiación.

3. Crowdfunding: Consiste en poner en contacto a los emprendedores que necesitan financiación con diferentes inversores que quieran apostar por la empresa. Normalmente el proceso se realiza online, a través de una plataforma que describe el proyecto, la cantidad necesaria y el beneficio que obtendría el inversor. 

4. Fondos públicos: proceden de un organismo o de una institución pública, es decir, del Estado y pueden ser en forma de:

a. Ayudas y subvenciones: Para acceder a este tipo de financiación es necesario cumplir los requisitos de la ayuda solicitada. La mayoría de ellas están destinadas a proyectos de innovación y tecnológicos, que busquen la internacionalización o que pertenezcan a un sector que la Administración quiera impulsar con fondos públicos, como el de las empresas verdes. Las subvenciones no se devuelven.

b. Préstamos públicos: Deben ser devueltos, pero al provenir de entidades públicas, tienen unas condiciones más ventajosas que los que se obtienen a través de entes privados.

5. Business Angels o inversores privados: Son personas físicas con capacidad de inversión y conocimientos sobre el mundo empresarial que impulsan el desarrollo de proyectos empresariales con alto potencial de crecimiento, aportando capital y valor añadido a la gestión en las primeras etapas del proyecto empresarial.

6. Factoring: Consiste en un contrato mediante el que una empresa traspasa el servicio de cobranza futura de los créditos y facturas existentes a su favor. A cambio obtiene de manera inmediata el dinero de esas operaciones, aunque con un descuento determinado. (*enlace al post de Factoring)

7. Fondos de capital riesgo: Fórmula de financiación muy utilizada por ‘startups’ y empresas innovadoras que están en fase de expansión. Son fondos gestionados por sociedades anónimas especializadas que invierten sus recursos financieros en las empresas con el objetivo de vender su participación en un futuro y así obtener beneficios.

8. Financiación bancaria: Es la opción más conocida y usada por las empresas españolas. En este grupo se incluyen los créditos comerciales, las líneas de crédito, los préstamos bancarios, es decir, todos los productos que las pequeñas y medianas empresas requieren y suelen utilizar para llevar a cabo su actividad.

Desde Capital Focus analizamos tu situación y te ayudamos a encontrar la mejor opción para solucionar las necesidades financieras de tu empresa.